Ejercicios paso a paso
Ejercicios para articulaciones
1. Cuello: Rotaciones suaves
Beneficio:
Este ejercicio alivia la rigidez en el cuello, mejora la flexibilidad cervical y ayuda a reducir molestias relacionadas con la tensión muscular y la artrosis cervical.
Por qué hacerlo: Mantener el cuello móvil previene el dolor crónico y favorece una buena postura, reduciendo la presión en los hombros y la espalda alta.
Cómo hacerlo:
Siéntate cómodamente con la espalda recta.
Gira la cabeza lentamente hacia la derecha hasta que sientas un estiramiento suave.
Vuelve al centro y repite hacia la izquierda.
Realiza 8-10 repeticiones por lado.
Nota: Si sientes dolor al girar, disminuye el rango de movimiento.
2. Hombros: Elevaciones alternadas
Beneficio:
Este ejercicio mejora la movilidad de los hombros y ayuda a liberar la tensión acumulada. Es especialmente útil para personas con rigidez articular, bursitis o molestias por falta de movimiento prolongado.
Por qué hacerlo: Movilizar los hombros mejora la circulación y previene la pérdida de movilidad, ayudando a realizar actividades diarias como alcanzar objetos o vestirse.
Cómo hacerlo:
De pie o sentado, eleva un hombro hacia la oreja mientras mantienes el otro relajado.
Baja lentamente y alterna con el otro hombro.
Repite 10 veces por lado.
Nota: Evita movimientos bruscos para no generar molestias.
3. Codos: Flexión y extensión
Beneficio:
Fortalece los codos y mejora su funcionalidad, siendo útil para personas con artritis o rigidez en los brazos. También ayuda a recuperar la fuerza en quienes han pasado largos periodos de inactividad.
Por qué hacerlo: Mantener los codos móviles facilita tareas cotidianas como levantar objetos, abrir puertas o preparar alimentos.
Cómo hacerlo:
Sostén una pesa ligera o una botella de agua en cada mano.
Flexiona ambos codos, llevando las manos hacia los hombros.
Extiende los brazos lentamente hacia abajo.
Repite 8-12 veces.
Nota: Si sientes tensión, reduce el peso o hazlo sin carga.
4. Muñecas: Giros con las manos
Beneficio:
Este ejercicio mejora la movilidad de las muñecas y alivia la rigidez causada por artritis o el uso repetitivo, como ocurre en tareas manuales. También previene la rigidez en personas que pasan mucho tiempo escribiendo o utilizando dispositivos electrónicos.
Por qué hacerlo: Dedicar tiempo a movilizar las muñecas evita dolores y ayuda a mantener la destreza manual para actividades diarias como escribir o cocinar.
Cómo hacerlo:
Extiende ambos brazos frente a ti con las palmas hacia abajo.
Gira las manos hacia dentro y luego hacia fuera, haciendo pequeños círculos.
Realiza 10-12 repeticiones.
Nota: Si hay dolor, realiza movimientos más pequeños.
5. Dedos: Apertura y cierre
Beneficio:
Mantiene la movilidad y la fuerza en los dedos, ayudando a aliviar molestias relacionadas con la artritis reumatoide o el síndrome del túnel carpiano. También es ideal para quienes sienten rigidez al despertar.
Por qué hacerlo: Mejora la destreza y reduce la rigidez, permitiendo realizar tareas como escribir, sujetar objetos o manipular botones con mayor facilidad.
Cómo hacerlo:
Abre las manos, separando los dedos lo más posible.
Cierra lentamente los puños, apretando con suavidad.
Repite 10 veces.
Nota: Este ejercicio es ideal para personas con artritis en las manos.
6. Caderas: Balanceo de piernas sentado
Beneficio:
Estimula la circulación en las caderas, mejora la flexibilidad y reduce molestias por artrosis o falta de movimiento prolongado.
Por qué hacerlo: Mantener las caderas móviles previene rigidez y mejora la postura al caminar o estar sentado.
Cómo hacerlo:
Siéntate en una silla con los pies planos en el suelo.
Levanta una pierna ligeramente del suelo y muévela de un lado a otro.
Alterna con la otra pierna.
Realiza 8-10 repeticiones por lado.
Nota: Mantén el movimiento suave para evitar molestias.
7. Rodillas: Extensión de pierna
Beneficio:
Fortalece los músculos alrededor de la rodilla, reduciendo la presión articular y mejorando la estabilidad en personas con artrosis o dolor crónico.
Por qué hacerlo: Este ejercicio ayuda a prevenir caídas y favorece actividades como subir escaleras o caminar largas distancias.
Cómo hacerlo:
Siéntate en una silla con los pies apoyados en el suelo.
Estira una pierna hacia adelante hasta que quede recta.
Mantén la posición por 2 segundos y baja lentamente.
Alterna con la otra pierna y repite 10 veces.
Nota: Si sientes dolor, evita extender completamente la pierna.
8. Tobillos: Rotaciones circulares
Beneficio:
Mejora la movilidad y reduce la rigidez en los tobillos, siendo ideal para personas con esguinces previos o problemas de circulación.
Por qué hacerlo: Mantener tobillos fuertes y móviles reduce el riesgo de tropiezos y mejora la estabilidad al caminar.
Cómo hacerlo:
Siéntate en una silla y levanta un pie ligeramente del suelo.
Gira el pie en círculos hacia la derecha durante 10 segundos.
Cambia la dirección y repite.
Alterna con el otro pie.
Nota: Realiza movimientos pequeños si sientes incomodidad.
9. Pies: Elevación de talones
Beneficio:
Fortalece los músculos del pie y mejora la circulación, siendo útil para prevenir fascitis plantar o calambres en personas mayores.
Por qué hacerlo: Este ejercicio mejora el equilibrio y permite realizar actividades como caminar o estar de pie por más tiempo sin molestias.
Cómo hacerlo:
De pie junto a una pared o una silla para apoyo.
Eleva los talones lentamente hasta quedar sobre las puntas de los pies.
Baja con control.
Repite 10-12 veces.
Nota: Si hay dolor, realiza el ejercicio sentado.
10. Columna: Gato-vaca (cuadrupedia)
Beneficio:
Aumenta la flexibilidad de la columna, alivia la tensión en la espalda baja y mejora la postura, siendo ideal para personas con lumbalgia crónica o rigidez general.
Por qué hacerlo: Mantener una columna flexible reduce el dolor y facilita actividades diarias como inclinarse o levantarse.
como hacerlo:
Colócate en posición de cuadrupedia (manos y rodillas en el suelo).
Arquea la espalda hacia arriba (posición de gato) mientras bajas la cabeza.
Baja la espalda suavemente (posición de vaca) mientras levantas la cabeza.
Realiza 8-10 repeticiones.
Nota: Haz el movimiento lentamente para evitar molestias en la columna
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